La ley de amnistía fue aprobada en España, por supuesto con polémicas y cruces. Los votos de Partido Socialista, Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya, EH Bildu, Partido Nacionalista Vasco, Podemos y Bloque Nacionalista gallego votaron a favor. El conteo final fue de 177 votos a favor y 172 en contra.

"Es un día histórico", dijo Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya en el inicio de su intervención. Ahora la ley queda en manos de los funcionarios judiciales, pero en principio es una victoria simbólica para los separatistas catalanes.

"Es una victoria, pero también una derrota", dijo por su parte Gabriel Rufián, portavoz de ERC: "Es la primera derrota del régimen del 78". 

La aprobación llega después de seis años de que el movimiento independentista de Cataluña dejara España al borde de la ruptura. La aprobación por parte del Congreso a ley de amnistía es un alivio para cientos de secesionistas catalanes que estaban entreverados con distintas causas en la Justicia.

La amnistía podría beneficiar al expresidente regional catalán Carles Puigdemont, en este momento prófugo tras huir a Bélgica, después del fallido intento de independencia que lideró en octubre de 2017. 

La amnistía también podría beneficiar a ciudadanos de a pie que participaron en el intento de secesión o de las protestas, y algunos agentes de policía implicados en la represión de la consulta celebrada por el gobierno de Puigdemont.

La ley fue respaldada por el gobierno de coalición de izquierda liderado por Pedro Sánchez, dos partidos separatistas catalanes y otros partidos más pequeños, que sumaron 177 votos, frente a los 172 en contra de los diputados del conservador Partido Popular y el ultraderechista Vox.

Firma del rey y publicación en el BOE

Ahora, el rey Felipe VI tendrá que firmar la ley y, después, se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Luego llegará el momento de los jueces, que tendrán que aplicar la norma cuando se lo soliciten las partes interesadas.