La economía española sufre un fuerte golpe por la pandemia de COVID-19. En el mes de marzo, la Seguridad Social perdió 833.979 afiliados. De esta manera, el país europeo tiene 3.5 millones de desocupados.

A contramano de la pérdida del empleo, también aumentó la demanda de trabajo a 302.265 puestos de trabajo a causa del "impacto extraordinario" en el empleo de "la crisis sanitaria del COVID-19", apuntó el Ministerio de Trabajo español. Sin embargo, la balanza sigue siendo negativa.

España decretó el confinamiento de la población el 14 de marzo y renovó la medida hasta el 9 de abril de toda actividad no esencial, una medida que afecta en particular a la construcción y la industria.

Según el Ministerio, el sector de servicios fue el más castigado en marzo ya que se sumaron 206.016 desempleados.

En las últimas 24 horas, se registraron 950 muertos, elevando la cifra total de fallecidos a 10.003 personas, mientras los contagios se incrementaron en 8.102, hasta llegar a los 110.238 enfermos.