La pandemia de coronavirus se mantiene estable en España pese a que este viernes se contabilizaron 585 nuevas muertes, que elevan el total de fallecidos a 19.478, mientras los contagios se incrementaron en 5.252 personas, hasta alcanzar los 188.068 infectados.

El incremento diario de los contagios fue de un 2,8 por ciento, con lo que se mantiene en la tendencia de los últimos días, cuando se empezaron a sumar a las estadísticas pacientes asintomáticos de algunas comunidades autónomas.

El gobierno español puso en marcha este viernes un nuevo sistema de notificación de casos que todavía está reajustando, de ahí que se produjo un desfase en las cifras.

Fernando Simón, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, informó que con la suma de 585 fallecidos en las últimas 24 horas, el total de fallecidos asciende a 19.478 desde que comenzó la pandemia.

Sin embargo, teniendo en cuenta los 19.130 fallecidos contabilizados hasta ayer, el aumento respecto al nuevo total sería de 348 nuevas víctimas fatales.

Simón subrayó que el incremento de los contagios se mantiene en el porcentaje de la fase descendiente, mientras las muertes bajaron de un 38 por ciento al inicio de la pandemia a un 3 por ciento, así como el incremento del uso de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) es ya de 1,5 por ciento.

En cuanto a los curados, el global asciende a 72.963 tras 3.502 nuevas altas hospitalarias.

"Hemos sacado los datos para poder discutirlos pero hay que corregir aún las series para que las cuentas sean homogéneas", explicó Simón, quien añadió que algunas regiones tienen datos discrepantes que hay que corregir en la serie histórica.

Asimismo, el experto que asesora al gobierno español sostuvo que debido a la mayor capacidad diagnóstica, tanto por el incremento de las pruebas PCR (estándar) como los test rápidos de anticuerpos, se está modificando el sistema de recopilación de datos para hacerlo más detallado incluyendo a los asintomáticos, pero todavía no hay información homogénea en todo el país.

Si bien la realización de pruebas masivas es una recomendación de la OMS a España y otros países para tener una radiografía más cercana a la realidad, Simón subrayó que "el alcance real del coronavirus solo se conocerá cuando haya pasado la pandemia", y "dependerá de otros estudios específicos".

En cuanto a la contabilización de los muertos, una cuestión que es objeto de debate político desde las últimas semanas, Simón sostuvo que "desde un principio quedó claro que íbamos a contar los casos confirmados, no sospechosos", con lo que quedarán excluidos todos aquellos fallecidos que no hayan sido diagnosticados.

Las autoridades regionales de Cataluña volvieron a poner sobre la mesa este tema al publicar esta semana el total de fallecidos incluyendo a los muertos con síntomas de Covid-19 en geriátricos y domicilios privados.

La Comunidad de Madrid, con el mayor número de fallecidos confirmados, 7.007, reclamó un cambio de criterio siguiendo a Cataluña, luego de haber informado días atrás de más de 4 mil fallecimientos en geriátricos con síntomas que no estaban contabilizados.

"Basar el diagnóstico en los síntomas nos daría información muy distorsionada", argumentó Simón, quien reiteró que las personas que están "institucionalizadas" suelen estar plurimedicadas y presentan sintomatología durante mucho tiempo.

En tanto, el principal asesor del comité científico en el que se apoya el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, señaló que después del 26 de abril, que es la fecha en la que vence la última prórroga del actual confinamiento, se tendrán que tomar "decisiones importantes" para iniciar una "desescalada" que sea posible aplicar.

"El punto no es decidir si los mayores o los niños pueden salir, sino coordinar las acciones y que lo que se aplique se ejecute de verdad, no solo sobre el papel”, aseguró.