Mientras el Congreso de los Estados Unidos continúa dividido y no hay acuerdo para ampliar el límite de la deuda, la Secretaria del Tesoro, Yanet Yellen advirtió que "es imperativo que aborde rápidamente el límite de la deuda. Si no es así, Estados Unidos dejaría de pagar por primera vez en la historia".

La funcionaria remarcó que para el 18 de octubre espera que "el Tesoro se quede con recursos muy limitados" y que en ese caso  el país "probablemente enfrentaría una crisis financiera y una recesión económica" si no puede reembolsar a los tenedores de bonos a medida que vencen las deudas.

La deuda total de Estados Unidos alcanzó los 28,4 billones de dólares, el límite aprobado por el Congreso, ya que la crisis por el coronavirus generó una importante ampliación del gasto, que pasó de 22,5 billones de dólares a la cifra actual. De esa manera, para que el Gobierno pueda hacer frente a sus pagos, requiere que el Congreso habilite una ampliación del límite.

Los republicanos se niegan a autorizar elevar el techo ya que aducen que sería autorizar al gobierno demócrata a gastar más dinero, mientras que los demócratas aducen que gran parte de la deuda fue dejada por Donald Trump.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Shummer dijo que propondría una votación  para aumentar el límite de la deuda, que podría aprobarse solo con el apoyo de los 48 demócratas de la cámara y los dos independientes aliados con ellos, siempre que los republicanos acuerden celebrar la votación. Pero el senador republicano Ted Cruz ya adelantó que bloquearía una votación en esa cámara.

Así la situación es de absoluta incertidumbre, ante la cual llegó la advertencia de la titular del Tesoro estadounidense en relación a que si eso no sucede antes del 18 de octubre, Estados Unidos podría entrar en default, generando un tembladeral en los mercados.