Cuatro personas han muerto y otras diecisiete han resultado heridas en una serie de ataques con ametralladoras que comenzaron cerca de una sinagoga en el centro de Viena y fueron ejecutadas al menos por dos terroristas, de los que uno fue abatido y otro sigue a la fuga.

"Me alegra que nuestros policías ya hayan eliminado a uno de los autores. Nunca nos dejaremos intimidar por el terrorismo y lucharemos contra esos ataques con todos los medios", señaló el canciller austríaco, Sebastian Kurz, que calificó los ataques de "repugnantes ataques terroristas".

El atentado, el primero que sufre Viena en 35 años, comenzó con un tiroteo en una céntrica calle donde se ubica la principal sinagoga de Viena, que estaba cerrada en ese momento, y muy cercana a una frecuentada zona de bares.

Desde ahí, los agresores se desplazaron por el centro de la ciudad, ametrallando a quienes ocupaban las terrazas de los locales.

Una persona murió y diecisiete resultaron heridas de bala, siete de ellas de gravedad, en seis puntos diferentes del centro donde se produjeron los ataques.

Una de las hospitalizadas murió posteriormente debido a la gravedad de sus heridas.

En un intercambio de disparos con la Policía, uno de los agresores cayó abatido, mientras que un agente resultó herido de gravedad.

Las autoridades han desplegado un enorme dispositivo de seguridad para localizar a al menos un terrorista que se dio a la fuga, con docenas de agentes de los cuerpos especiales y especialistas antiterroristas participando en las labores de búsqueda, que incluye también el control de las fronteras de Austria.

El Gobierno considera que la situación de peligro no ha pasado, hasta el punto de pedir a los ciudadanos que no abandonen sus domicilios si no es necesarios, e incluso emitiendo una disculpa general para que los niños puedan faltar mañana al colegios.

Durante toda la noche se fueron acumulando los rumores, desde toma de rehenes a terroristas que se habían hecho detonar, que fueron siendo desmentidos por las autoridades.

El ataque de hoy es el primero que sufre Viena en 35 años, desde 1985, cuando el grupo palestino Abu Nidal mató a tres personas e hirió a 39 en el aeropuerto de la ciudad.

Fuente: EFE.