El Segundo Turno del Supremo Tribunal de Brasil (STF) decidió anular la condena del ex presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, con el argumento de que las defensas presentaron sus alegatos finales dentro del mismo plazo, sin distinguir entre los acusados colaboradores (los que tienen acuerdos de delación premiada) y el resto de los acusados.

El grupo de trabajo Lava Jato en Paraná emitió un comunicado diciendo que está "muy preocupado" con este fallo de la Corte Suprema que el martes revocó una sentencia del ex juez Sergio Moro y dijo que el precedente allana el camino anular la mayoría de las condenas ya emitidas en la operación.

"Esta nueva norma no está prevista en el Código de Procedimiento Penal o en la ley que rige los delitos juzgados. Si el entendimiento se aplica en los otros casos de la operación Lava Jato, puede anular prácticamente todas las condenas, con la consiguiente prescripción de varios delitos y excarcelación de acusados hoy bajo arresto" dice el texto publicado por los fiscales de Paraná.

El equipo de investigadores expresó su confianza "en que la Corte Suprema reevaluará este tema modulando los efectos del fallo" en el caso de Bendine.

Las alegaciones finales en el proceso suelen ser la última ocasión para que las partes hablen antes de la sentencia. Para los ministros supremos, basados en el principio de defensa amplia, los denunciantes y los delatores no se encuentran en condiciones similares en el proceso, por lo que se deben otorgar plazos diferentes. El acusado delatado tiene según el fallo derecho ser el último en hacer uso de la palabra.

En este caso en particular, Bendine había sido denunciado por ex ejecutivos de Odebrecht, que también eran acusados. La decisión obliga a que el caso sea devuelto a la fase final y solamente rige para este caso en particular, aunque las defensas pudieran abrir incidentes para que se aplique este criterio.

Establecer los mismos plazos para los delatores y el resto de los acusados fue una constante en todos los casos del Lava Jato y por eso se advierte que pudiera retrotraer todos los procesos en que se juzgó simultáneamente a delatores y delatados.

En el caso del triplex Guarujá (SP), por el que el expresidente Lula fue condenado y está cumpliendo una sentencia, no hubo acusados con acuerdo de delación y por tanto no se revisaría en función de este fallo, aunque la defensa del ex presidente dijo que había similitudes entre el caso de Bendine y el de Lula.