En un fallo histórico, un juez de Oklahoma ordenó este lunes a Johnson & Johnson pagar 572 millones de dólares por su responsabilidad en la crisis de los opioides, que se cobran miles de vidas en el Estado desde hace mas de una década.

Este es el primer caso estatal por opioides que llega a juicio, por lo que la decisión del magistrado del condenado Cleveland, Thad Balkman, es vista como un precedente para los cerca de 2.000 demandantes -ciudades y condados- que presentaron una demanda colectiva ante un juez federal en Ohio. Además, cuarenta estados están liderando batallas legales similares. El gigante farmacéutico negó haber actuado mal y apelará el fallo.

"Hemos demostrado que J&J fue la causa principal de esta crisis de opioides", dijo Brad Beckworth, el abogado principal de Oklahoma. “Ganó miles de millones de dólares en un período de 20 años. Siempre han negado la responsabilidad y, al mismo tiempo, dicen que quieren marcar la diferencia para resolver este problema. Así que hagan lo correcto: paguen la multa”, agregó. Más de 6.000 ciudadanos de Oklahoma han muerto por sobredosis de analgésicos desde el 2000. En los documentos judiciales el Estado sostuvo que el número de recetas de opioides entregadas por las farmacias llegó a 479 por hora en 2017.

En la demanda presentada en 2017 por el fiscal general de Oklahoma, el republicano Mike Hunter, acusó a las compañías farmacéuticas y sus subsidiarias (J&J, Purdue Pharma y Teva) por causar un “perjuicio público” al lanzar una campaña de marketing agresiva y engañosa que exageraba la efectividad de los medicamentos para tratar el dolor crónico y subestimaba el riesgo de adicción. Hunter apuntó a J&J como la compañía “líder” del engaño, que actuó motivada por “la codicia”. La millonaria multa que deberá pagar la farmacéutica será destinada a ayudar a disminuir el problema en los próximos años.

Pero J&J no abandonará la batalla legal. Los abogados de la compañía han sostenido que forman parte de una industria legal y altamente regulada, sujeta a una estricta supervisión federal, incluida la Agencia de Control de Drogas de EE UU y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). El abogado principal, Larry Ottaway, dijo durante los argumentos finales del juicio de siete semanas que los medicamentos opioides satisfacen una necesidad: abordar el dolor crónico que afecta a miles de residentes de Oklahoma todos los días. Más de 400.000 personas han muerto por sobredosis de analgésicos, heroína y fentanilo ilegal desde 1999.

¿Por qué Johnson & Johnson fue el único fabricante de opioides en juicio en Oklahoma?

Oklahoma demandó a otros dos fabricantes de medicamentos, Purdue Pharma y Teva Pharmaceuticals, además de Johnson & Johnson. Pero ambos llegaron a un acuerdo con el estado a principios de este año: Purdue por $ 270 millones, Teva por $ 85 millones, sin admitir haber hecho nada malo. Se considera que Purdue Pharma tiene una gran responsabilidad por comenzar la epidemia con su comercialización agresiva de OxyContin. Pero a medida que se acercaba el juicio, Purdue hizo una presentación de reorganización por quiebra (Capítulo 11 en USA). Eso le dio a la compañía una mejor posición para impulsar un acuerdo con Oklahoma.

Por el contrario Johnson & Johnson se negó a llegar a un acuerdo. La compañía tiene reputación de tomar el riesgo de participar en juicios con jurado, como lo ha hecho en casos relacionados con su talco para bebés, el medicamento antipsicótico Risperdal y el medicamento anticoagulante Xarelto. La compañía sostuvo en el juicio que no debería cargar con la culpa de la epidemia de opioides porque sus opioides representan apenas el 1% de las ventas y porque sus medicamentos estaban regulados por agencias estatales y federales.

Oklahoma argumentó que la compañía tenía un papel más amplio que sus propias ventas. Desarrolló una cepa de adormidera que, cuando se refinó, se convirtió en un ingrediente central para medicamentos como la oxicodona y la hidrocodona. Y Johnson & Johnson fue el principal proveedor de materiales opioides básicos para otras compañías farmacéuticas. El estado también sostuvo que el personal de ventas de Johnson & Johnson promovió implacablemente los opioides en general, no solo los de la compañía, en unas 150,000 visitas a médicos de Oklahoma.