Este domingo finalizó en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25).

Los países participantes, incluído Argentina, firmaronun acuerdo que establece que deberán presentar en 2020 unos compromisos más ambiciosos de reducción de emisiones (las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas) para hacer frente a la emergencia climática.

Según el acuerdo, el conocimiento científico será "el eje principal" que debe orientar las decisiones climáticas de los países para aumentar su ambición, que debe actualizarse permanentemente de acuerdo a los avances de la ciencia.

Sin embargo, COP25 fracasó en regular el mercado de derechos de emisión de carbono.

El acuerdo reconoce además la acción climática de los actores no gubernamentales, a quienes invita a que la incrementen y generalicen estrategias compatibles con el clima.

"Quiero hacer un llamado fuerte y claro al mundo para fortalecer la voluntad política y acelerar la acción climática a la velocidad que el mundo necesita. Las nuevas generaciones esperan más de nosotros", expresó la presidenta de la COP25, la ministra de Medio Ambiente de Chile Carolina Schmidt.