El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado este jueves a un año de prisión por financiar ilegalmente su campaña electoral en 2012. Así lo confirmó un tribunal judicial de París tras declararlo culpable de gastar casi el doble del límite legal en su candidatura a la reelección.

Tras la condena, el exmandatario tendrá que cumplir su pena "bajo régimen de vigilancia electrónica".

El tribunal, sentenció además a tres años de cárcel a Jérôme Lavrilleux, director de gabinete de Jean-François Copé y director adjunto de la campaña presidencial.

Pese a que Sarkozy negó estar implicado en la logística de su propia campaña, el tribunal dijo que "continuó organizando reuniones tras haber sido advertido por escrito del riesgo de sobrepasar el techo legal".

"No era su primera campaña y tenía conocimiento de las normas de derecho", dijo la jueza Caroline Viguier y agregó que pese a eso, Sarkozy, que fue presidente de Francia entre 2007 y 2012-, "siguió manteniendo encuentros en las mismas condiciones que hasta entonces".

Hace seis meses, Sarkozy también fue sentenciado a prisión en otro juicio y por un período de tres años, debido a delitos de corrupción y tráfico de influencias.

En esa causa, fue condenado por haber ofrecido un puesto a un fiscal a cambio de pistas sobre una investigación donde se lo acusaba de aprovecharse de la fragilidad mental de la fallecida heredera de L'Oreal Liliane Bettencourt, para percibir donaciones en efectivo con las que financiar su campaña presidencial de 2007.