La expresidenta de facto Jeanine Áñez quien encabezó el Poder Ejecutivo entre 2019 y 2020 tras el golpe de Estado contra Evo Morales, podría recibir la pena máxima de 30 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.

Así lo confirmó el actual canciller de ese país, Rogelio Mayta, quién confirmó que la exsenadora esta siendo investigada por los delitos cometidos en el marco del golpe de Estado de 2019.

"Se está ante delitos de lesa humanidad, los mismos tienen la máxima sanción. El Estatuto de Roma establece que un hecho como la masacre, las ejecuciones extrajudiciales, merecen 30 años y por la investigación que se tiene y se la califica como autora de los delitos de lesa humanidad, Áñez podría ser pasible a 30 años" de prisión, adelantó el canciller.

Esta semana, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó su informe sobre la crisis política iniciada en 2019 y calificó de masacres a operaciones militares y policiales ordenadas por el Ejecutivo transitorio de Áñez, que dejaron decenas de civiles muertos y numerosos heridos.

Mayta señaló que ese informe establece de "forma clara" que en Sacaba, Cochabamba y Senkata "se perpetraron ejecuciones extrajudiciales y se cometieron delitos de lesa humanidad, al asesinar a connacionales, realizar un proceso de persecución, detenciones ilegales y torturas por parte del Estado".

El GIEI que operó en Bolivia es el tercer grupo de este tipo constituido por la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), después del que investigó la matanza de estudiantes de Ayotzinapa en México y la violencia política en Nicaragua.

Actualmente, Áñez enfrenta otros procesos judiciales por rompimiento constitucional, sedición y violación de la Constitución.

Áñez, quien cumple prisión preventiva, fue hospitalizada este miércoles por tercera vez en una semana para realizarse exámenes médicos y devuelta al penal a las pocas horas, lo que indignó a su abogada, que insiste en que su salud está "muy afectada", en disonancia con los informes médicos.

Los médicos del Instituto del Tórax de La Paz que la examinaron dos veces la semana pasada le diagnosticaron hipertensión y ansiedad, pero fue retornada a prisión después de que la encontraran "totalmente estable".

Áñez está detenida desde marzo a la espera de juicio, acusada del golpe de Estado de 2019, en el que el Morales fue forzado a renunciar y ella se proclamó presidenta transitoria.

Fuente: Agencia Télam