No es novedad que las empresas tecnológicas con sede en el Silicon Valey de California, apuntan con creciente interés a datos de la industria médica.

En ese marco se ubica la denuncia del portal The Wall Street Journal, que dejó en evidencia que datos médicos de varios miles de millones de estadounidenses fueron filtrados sin permiso por parte de Google.

El contexto es la iniciativa denominada Proyecto Ruiseñor, mediante la cual la firma accedió a la información de historias clínicas de pacientes de la firma médica católica Ascension, que tiene su casa central en Misuri.

El texto del periódico cita documentos internos y fuentes diversas acusando la maniobra.

Se trata, de acuerdo a lo expuesto, de un acuerdo secreto librado en 2018, que incluyó un intercambio de datos, sin autorización, vinculados a cuestiones de salud de personas de más de 20 estados de Estados Unidos.

Diagnósticos médicos, resultados de pruebas en laboratorios y registros de hospitalización, entre otros detalles, son parte de la documentación, que cuenta con datos personales de los pacientes.