Son más de 200.000 víctimas desde 1950. Obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica francesa han abusado sexualmente al menos 216.000 menores de edad en los últimos 70 años, según puntualizó una investigación publicada. Sin embargo, el número de víctimas aumenta a más de 330.000 si se tiene en cuenta a los afectados por parte de miembros laicos. El comité investigador acusó a la institución religiosa de ignorar la situación durante demasiado tiempo y conminó a ejecutar reformas dentro del clero.

En comunicación con la Perra Vida de Radio Universidad el periodista religioso y escritor, Sergio Rubín, manifestó que es una “investigación que había pedido la propia iglesia francesa. Había encargado una comisión independiente que investigó durante más de dos años en archivos de la iglesia y fuentes judiciales. Estamos hablando de 3000 miembros del clero y puede ser mayor si se incluye a laicos.” desarrolló el especialista. 

El abuso sexual contra los niños por parte del clero de la Iglesia católica en Francia ha sido “sistemático”. Son las últimas revelaciones que sacuden a la institución religiosa tras una serie de escándalos en todo el mundo que ha vulnerado a miles de menores de edad durante décadas.

Por su parte  el Papa Francisco reconoció como el momento de la vergüenza y expresó su cercanía personal a las víctimas a la luz de las "cifras considerables" que se desprenden del Informe de la Comisión designada por los obispos y religiosos de allende los Alpes.

El papa expresa su "vergüenza y dolor" por los casos de pederastia dentro de la iglesia francesa

Alrededor del 80% de las víctimas eran varones, niños de entre 10 y 13 años. Tras las nuevas revelaciones, el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Eric de Moulins – Beaufort, pidió perdón a quienes han sufrido durante décadas las consecuencias de los abusos a los que fueron sometidos. “Deseo en este día pedir perdón, perdón a cada uno de ustedes”, dijo el religioso.

En este sentido Rubin dijo que generó estupor por la cantidad de casos en 70 años. “Un diagnóstico tremendo de un tema que saltó sobre todo en 2002, la investigación del Boston Globe, los casos de la diócesis de Boston que estableció el mecanismo penoso de trasladar a los acusados de abusos y ocultarlos. A partir de allí se dió una catarata de denuncias en muchos países. ”, comentó el periodista religioso.

Esta investigación también prosigue a una serie de pesquisas en otros países que pusieron al descubierto abusos cometidos al interior de la iglesia católica por lo menos en los últimos 20 años.