Incendios forestales en el mundo: el peor julio de la historia, según los satélites

Impulsada por el calor extremo y la sequía prolongada, la ignición de bosques y pastizales liberó 343 megatoneladas de carbono, aproximadamente una quinta parte más que el pico mundial anterior de julio, que se estableció en 2014.

Las emisiones de carbono son una forma indirecta de establecer la magnitud de las quemas que dependen no solamente de la superficie incendiada sino también de la masa forestal.

"Esto se destaca por un claro margen", dijo Mark Parrington, científico principal del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copérnico de la Unión Europea, que estima las emisiones de carbono. "El total mundial de julio de este año es el más alto desde que comenzaron nuestros registros en 2003".

La quema sin precedentes de mediados del verano boreal es la última de una serie de registros recientes no deseados que subrayan los impactos destructivos del calentamiento global provocado por los humanos.

Como ilustra la gráfica, más de la mitad del carbono provino de dos regiones, América del Norte y Siberia, que han experimentado un clima inusualmente cálido y seco. En el oeste de Canadá y Estados Unidos, los incendios forestales han seguido a olas de calor intensas y prolongadas. En Siberia, gran parte de la taiga de la República de Sakha se ha visto envuelta en llamas y nubes de humo tóxico que se han desplazado hasta el polo norte.

Megatoneladas de carbono liberadas por incendios por año y por región

La conflagración global se está extendiendo al Mediterráneo oriental y central, donde muchas naciones se enfrentan a un comienzo inusualmente feroz de la temporada de incendios.

La semana pasada, la intensidad del calor de los incendios en Turquía fue cuatro veces mayor que el récord nacional diario anterior. En lo que va del año, se han quemado 128.000 hectáreas, ocho veces más que el promedio, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.

Para establecer una referencia con los incendios en nuestro país, en 2020 la serie de focos forestales que duró 3 meses, afectó a más de 300 mil hectáreas en la provincia de Córdoba y más de 90 mil en la vecina provincia de San Luis.

Los datos muestran que las áreas carbonizadas en Italia han aumentado de casi cero a mediados de junio a casi 80.000 hectáreas, cuatro veces más que el promedio de 2008-20. En Chipre, el aumento se multiplicó por ocho; en Grecia, el doble. España, Francia, Albania y Macedonia del Norte también están por encima de lo normal.

En toda la región, al menos ocho personas han muerto, cientos han sido trasladadas al hospital y miles de residentes necesitaban ser evacuados, incluso de populares centros vacacionales y reservas naturales. 

Entre las naciones más afectadas se encuentra Italia, que está sufriendo la segunda peor temporada de incendios registrada, particularmente en el sur. El servicio nacional de bomberos dijo que había realizado más de 800 operaciones, incluidas 250 en Sicilia y más de 100 en Puglia y Calabria. El gobierno central ha solicitado el apoyo de otras naciones a través del mecanismo de protección civil de la UE.

No ha terminado 

A medida que continúa el calor, los peligros aumentan. Casi todo el sur de Europa está cubierto por advertencias de riesgo de incendio “muy extremo” o “extremo”. Gran parte de la región también está amenazada por la sequía.

El número de grandes incendios en Europa sigue aumentando y el área vulnerable se está ampliando, según la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de la UE. “El área afectada por los incendios se está expandiendo en Europa, ya no se limita a los países mediterráneos”, dijo Jesús San-Miguel-Ayanz, científico de la unidad. Para subrayar esta tendencia, en Finlandia también hubo un fuerte aumento de los incendios forestales este verano.

Los pronósticos señalan que las condiciones críticas continuarán en América del Norte por lo menos tres semanas más y en el hemisferio sur la temporada de incendios aún no se acerca a su punto máximo.