Cientos de cisnes adictos a la amapola tuvieron que ser desintoxicados en Eslovaquia. En un sorprendente fenómeno, estas majestuosas aves comenzaron a visitar los campos de cultivo de amapola en Komárno, al sur Eslovaquia, causando desconcierto entre los agricultores locales. Resulta que los cisnes habían desarrollado una peligrosa dependencia de estas plantas.

En un video se reveló la impactante verdad: los cisnes se volvieron adictos a las amapolas. Estas hermosas flores producen opio, una sustancia narcótica utilizada para elaborar drogas poderosas como la morfina y la codeína. Aunque en algunos países de Europa central, como Polonia y precisamente Eslovaquia, se utilizan las amapolas para hacer postres y decorar productos de panadería, los cisnes han llevado su relación con la planta a un extremo peligroso.

La triste consecuencia de esta adicción es que los cisnes han perdido la capacidad de volar. Desde febrero, han llegado en masa y han devorado alrededor de cinco hectáreas de amapolas, lo cual representa un gran desafío para los agricultores locales. Sin embargo, debido a que los cisnes son especies protegidas en Eslovaquia, los agricultores tuvieron que obtener un permiso especial para intervenir y remover a estas aves adictas.

Pero la historia no termina ahí. Ahora, los cisnes están siendo sometidos a un proceso de desintoxicación, según informes. La pregunta que todos nos hacemos es si estas magníficas aves volverán a las andadas una vez que se recuperen. Solo el tiempo dirá si lograrán liberarse de su peligrosa adicción y retomar su vida normal.

Los cisnes son conocidos por ser aves voladoras impresionantes, utilizando su largo pico para atrapar alimentos como plantas acuáticas, algas, moluscos, peces pequeños, ranas y gusanos. Sin embargo, en este caso, su gusto por las amapolas los ha llevado por un camino oscuro y amenazante para su supervivencia.

Esta increíble historia ha captado la atención de miles de personas en todo el mundo, pues resulta difícil de creer que estas elegantes criaturas puedan caer en una adicción tan destructiva. No cabe duda de que los cisnes adictos a la amapola en Eslovaquia han dejado una marca en la historia natural, recordándonos que la adicción no discrimina y puede afectar incluso a los seres más inesperados.