Las protestas contra el gobierno de Irak dejaron un saldo de al menos 100 muertos y 2500 heridos en el sur del país.

Varias ciudades se levantaron contra el primer ministro Adil Abdul-Mahdi, informó la Anadolu Agency. Los protestantes reclaman el fin de la corrupción y mejores condiciones de vida.

El gobierno iraquí levantó el toque de queda de 48 horas para mantener la calma, sin resultados. Por otro lado, el servicio de Internet fue restringido y se habilitó el uso de armas de fuegos contra los manifestantes.