Israel, el país que lidera la campaña de vacunación a nivel mundial, registra una nueva alarma en plena pandemia: superó por primera vez en meses el centenar de positivos de coronavirus en medio de un progresivo aumento de los casos con más del 90% de infectados por la variante Delta, entre los cuales un 40% estaba vacunado.

La nación, con más de nueve millones de habitantes, había regresado prácticamente a la normalidad y desde hace una semana canceló la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores con una tasa de morbilidad en el mínimo desde abril.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, advirtió este martes que el país se enfrenta a una nueva ola pandémica ante el alza del número de enfermos, causado por la llegada de la variante Delta.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este linaje se transmite con mayor velocidad, y puede aprovechar la relajación de las medidas de prevención sanitaria en muchos países para expandirse.

El Ministerio de Sanidad de ese país informó de 105 nuevos contagios en las últimas 24 horas, lo que incrementa el ratio de positividad del 0,1% al 0,3%. En total, 397 casos están activos con 51 personas hospitalizadas, de las cuales 24 están en situación grave con 18 conectadas a respiradores.

“Hemos decidido reaccionar. (…) Nuestro objetivo es ponerle coto, tomar un balde de agua y echarlo encima del fuego mientras éste aún es pequeño”, dijo Bennett, de visita en el aeropuerto internacional de Tel Aviv.

Los datos, pese a ser todavía bajos, han generado alarma por la tendencia. Sanidad recomendó “firmemente” la vacunación a los menores de entre 12 y 15 años tras los brotes detectados en dos ciudades del país, que han obligado a cerrar centros escolares.

Más de 5,1 millones de residentes en Israel han recibido las dos dosis desde que se iniciara la rápida campaña de vacunación a finales de diciembre y los contagios cayeron drásticamente, lo que llevó a levantar la mayoría de las restricciones.

A mediados de abril, la mascarilla al aire libre dejó de ser obligatoria y desde el 15 de junio, en interiores, salvo algunas excepciones como aeropuertos, geriátricos e instituciones de bienestar social.

La entrada de extranjeros con visado de turista, vetada desde marzo de 2020, quedó aliviada a finales de mayo, cuando se comenzó a permitir la entrada de grupos organizados con turistas vacunados. A partir del 1 de julio, el país pretende permitir el acceso de turistas vacunados que lleguen de forma individual.

Ante el aumento de los casos por la variante Delta, predominante en el territorio, la cartera de Salud israelí considerará nuevas restricciones, aunque el coordinador nacional de la pandemia, Nachman Ash, matizó que no se tomarán “medidas innecesarias que puedan afectar la confianza de la gente”.