Pese a que Italia es uno de los países dónde más muertes provocó el coronavirus, desde este lunes, se dispuso una “flexibilización” del proceso de cuarentena, vigente en las últimas semanas.

La actividad comercial e industrial retoma en buena parte, estimando que por caso en Lombardía, una de las zonas más afectadas, más de 2 millones y medio de trabajadores retoman su actividad laboral.

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Se abren, a su vez, parques públicos y se permite la actividad física sólo de modo personal, con el anticipo de controles vía drones.

El primer ministro Giuseppe Conte se refirió al momento como la "fase de convivencia", y apuntó que las jornadas sucesivas quedan “en manos de los ciudadanos”, apuntando al “sentido de responsabilidad” para evitar una mayor circulación del virus.

Los cuestionamientos llegaron desde territorios en los que el golpe fue menor, y los casos son pocos por estos días. Por eso en Nápoles se dispuso la toma de temperatura obligatoria en estaciones de trenes, y quienes provengan del Norte del país y tengan una temperatura mayor a los 37,5°, deberán guardar una cuarentena obligatoria de dos semanas.

Hasta este lunes, en el país se registraron 28.884 decesos.