El gobierno italiano ha aprobado este jueves un decreto que obliga a todos los trabajadores, del sector público y privado, a dotarse de un pasaporte sanitario válido, también llamado certificado verde o green pass en Italia.

Este es el documento que certifica que uno ya se ha vacunado contra el Covid-19, ha superado recientemente la enfermedad, o posee un test de antígenos negativo realizado en las últimas 48 horas. 

La nueva medida, cuyo objetivo es frenar las nuevas variantes del Covid y persuadir a los más reacios a la vacunación, fue aprobada por el Consejo de Ministros, y entrará en vigor el próximo 15 de octubre.

A partir de ese momento, los 23 millones de trabajadores que hay en el país y que no presenten el documento serán suspendidos sin sueldo, mientras que los que intenten ocultar su estatus de no inmunizados recibirán sanciones de entre 600 y 1.500 euros. La obligatoriedad de presentar este documento se aplicará también a los autónomos. 

Fuente: El Periódico.