El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la criminalización del comunismo y el nazismo, proyecto presentado ante la Cámara de Diputados por su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro.

La polémica surgió en el podcast Flow, conducido Bruno "Monark" Aib. En el programa, el conductor y el diputado exbolsonarista Kim Kataguiri defendieron que Brasil deba tener un partido nazi legalizado como parte de la libertad de expresión. Ambos están siendo investigados por apología del nazismo por la fiscalía general.

Eduardo Bolsonaro se hizo eco de la noticia y presentó un proyecto en la Cámara baja. "El proyefcto criminaliza el nazismo (lucha de razas) y el comunismo (lucha de clases), por generar genocidio", expresó en Twitter.

"Es nuestro deseo que otras organizaciones que promueven ideologías que defienden el antisemitismo, la división de personas en razas o clases y que también diezmaron millones de inocentes en todo el mundo, como el comunismo, sea alcanzada y combatida por nuetras leyes", afirmó su padre.

El expresidente Luiz Inácio Lula da SIlvavinculó el escándalo de la reivindicación del nazismo a la negación de la política que ha sido parte del discurso bolsonarista.

"En toda la historia de la humanidad, cuando se niega la política, lo que viene después es siempre peor. Diseminaron desconfianza en todos los dirigentes y eligieron alguien que era diputado hacía 28 años y se vendió como que no era un político. El resultado lo estamos viendo", afirmó el líder del PT.