El juez supremo de investigación preparatoria Juan Carlos Checkley Soria dictó 18 meses de prisión preventiva contra el expresidente de Perú Pedro Castillo, investigado por el presunto delito de rebelión y conspiración en la modalidad de abuso de autoridad y contra la tranquilidad pública en agravio al Estado.

La hipótesis de la Fiscalía sobre el delito de rebelión y conspiración contra Pedro Castillo se marca en el mensaje de la Nación que dio, el pasado 7 de diciembre, el expresidente al anunciar el cierre del Congreso y nuevas reformas en el sistema judicial. 

En audiencia, el fiscal adjunto supremo Alcides Chinchay, argumentó que, después de la iniciativa de golpe de Estado, el exmandatario fue detenido en flagrancia en circunstancias que se dirigía junto a su familia a la embajada de México para pedir asilo político.

En esa línea, explicó que Castillo para lograr su cometido se comunicó con el comandante general de la Policía Nacional del Perú, Raúl Alfaro Alvarado, y le pidió que intervenga el Congreso y proceda con la detención de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides. 

Refirió, además, que el exjefe de Estado no se encontraba solo en su despacho presidencial; sino con Aníbal Torres (asesor de PCM), Betssy Chávez (exprimera ministra); Willy Huerta (exministro del Interior) y Roberto Sánchez (exministro de Comercio Exterior) en su despacho presidencial.

Por su parte, la defensa pública de Pedro Castillo indicó que su patrocinado no llegó a cometer el delito de rebelión, debido a que no se alzó en armas. Asimismo, expuso que no existe peligro de fuga, puesto que el ahora investigado no trató de fugarse del país.

Fuente: La República (Perú).