La Justicia suspendió temporalmente algunos puntos de los decretos publicados en los últimos días por el gobierno del estado de Río de Janeiro y por el ayuntamiento de esta ciudad que flexibilizaban las normas de aislamiento social impuestas durante la pandemia de coronavirus.

El juez Bruno Bodart, del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, acató la petición de la Fiscalía del estado y anuló algunos puntos del decreto, alegando el riesgo de «grave daño irreparable», dado que el «relajamiento inadecuado de las medidas de aislamiento social puede causar una aceleración del contagio por Covid-19 de difícil reversión», según consta en su decisión.

De esta manera, vuelven a estar prohibidas las actividades deportivas al aire libre, las actividades culturales en esquema «drive in» (cines al aire libre), la apertura de los puntos turísticos, el funcionamiento parcial de bares y restaurantes, la apertura de centros comerciales y los cultos en iglesias, entre otras actividades.

El juez remarcó que no ignora el «drama» que sufren los comerciantes y trabajadores, pero resaltó que «están en juego vidas humanas» y que ya fallecieron en el estado de Río casi 7 mil personas (6.781 según el último boletín oficial de la secretaría de Salud del estado de Río).

La decisión judicial valdrá «hasta que se presenta el análisis del impacto regulatorio», y en el caso de que se incumpla, el gobernador Wilson Witzel y el alcalde Marcelo Crivella deberán pagar una multa diaria de 50.000 reales (10.400 dólares) cada uno.