Casi la mitad de la población de Eslovaquia se hizo test de Covid-19 el sábado, el primer día de una campaña de testeos masivos de dos días a nivel nacional planificadas por el gobierno para  revertir un aumento en las infecciones sin tener que recurrir a un bloqueo estricto.

El plan, el primero en un país del tamaño de Eslovaquia, está siendo observado por otras naciones que buscan formas de frenar la propagación del virus y evitar el colapso de sus sistemas de salud. Se trata de una estrategia alternativa que depende de una planificación gigantesca y de una disponibilidad instantánea de recursos que hacen compleja su aplicación en otros países.

Al mismo tiempo, el uso de una técnica de rápida respuesta, permitiría una contención inmediata de la pandemia, al cuarentenar en simultáneo prácticamente todos los casos del país en menos de 48 horas.


El ministro de Defensa, Jaroslav Naď, dijo el domingo que 2,58 millones de eslovacos se habían sometido a una prueba el sábado, y que 25.850, el 1% del total, dieron positivo y tuvieron que entrar en cuarentena.
Este país de la Unión Europea tiene una población de 5,5 millones y su objetivo es evaluar a la mayor cantidad de personas posible, exceptuados los menores de 10 años.

Más de 40.000 profesionales de la salud junto a equipos de apoyo de soldados, policías, trabajadores administrativos y voluntarios atendieron alrededor de 5.000 sitios para administrar las pruebas de hisopado para determinar antígenos con una prueba rápida. Los test fueron gratuitos y voluntaria, pero el gobierno anunció que impondrá un bloqueo a aquellos que no participen, incluida la prohibición de ir a trabajar.

El primer ministro, Igor Matovič, se disculpó por presionar a la gente para que participara, pero dijo que el requisito estaba justificado. "La libertad debe ir de la mano con la responsabilidad hacia aquellos que son los más débiles entre nosotros, los pacientes oncológicos, los ancianos, las personas con otras enfermedades", dijo en una conferencia de prensa.

Eslovaquia tuvo relativamente pocos casos en la primavera y el verano boreales después de imponer restricciones rápidamente. Pero las infecciones se han disparado en las últimas semanas, lo que aumenta la preocupación de que el país pueda seguir a la República Checa, que tiene la tasa de mortalidad de dos semanas más alta de Europa.

Al momento de comenzar estos ensayos, el país no llegaba a los 60 mil contagios confirmados, con poco más de 1200 personas fallecidas por Covid-19.