El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó que no hay indicios de que la erupción del volcán de La Palma termine. Cerca de 7 mil habitantes tuvieron que abandonar sus hogares.

El funcionario afirmó que no se descartan nuevas salidas de coladas y que la cantidad de dióxido de azufre, uno de los índices claves para decir que está cercano su final, "es alta".

El nivel de dióxido de azufre en el aire llega a la de miles de toneladas. Según geólogos, un volcán empieza a menguar su actividad cuando alcanza los 100 a 500 toneladas.

"Estamos a merced del volcán, es el único que puede decidir cuándo acaba", afirmó Torres en conferencia de prensa.