Nagorno Karabaj sufre una crisis humanitaria tras una “intervención militar” del gobierno de Azerbaiyán contra la población armenia de la región.

La Unión Europea advirtió que Azerbaiyán no permite el acceso a observadores internacionales independientes para estudiar la situación en Nagorno Karabaj.

"Pedimos a Azerbaiyán que proporcionara acceso internacional a Nagorno Karabaj, para brindar la ayuda necesaria, así como para realizar un seguimiento independiente de lo que está sucediendo, en particular, de cómo es el trato a la población (...). Hasta ahora no se ha proporcionado ese acceso", dijo el vocero del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano en una conferencia de prensa en Bruselas.

Según el funcionario, la UE también aboga por una amnistía general para las fuerzas de Karabaj que acordaron un alto el fuego "Ahora es importante para la UE -tanto para las instituciones como para los Estados miembros- garantizar el acceso humanitario a quienes lo necesitan en Nagorno Karabaj (...). La Comisión Europea ya ha asignado una ayuda, los Estados de la UE están dispuestos a hacerlo de forma individual", explicó Stano, citado por la agencia de noticias Sputnik.

Los ataques iniciaron el 19 de septiembre de 2023. El Gobierno azerí ordenó una intervención militar argumentando “actividades terroristas” en la región de mayoría armenia. La zona está poblada por unos 120.000 armenios étnicos, pero es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán.

La Oficina de Prensa del presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, dijo que el mandatario está dispuesto a organizar una visita de funcionarios de la oficina de la ONU en Nagorno Karabaj y que así se lo hizo saber anoche al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una conversación telefónica mantenida por iniciativa de la parte norteamericana. Según la Presidencia azerbaiyana, Blinken le expresó a Alíev su "preocupación por la situación creada y destacó la importancia de garantizar la estabilidad en la región y del diálogo con los armenios locales".

Se estima que 28 mil habitantes del Alto Karabaj, de etnia armenia, huyeron hacia Armenia.