Con la llegada de vientos del sur que bajaron la temperatura veraniega que se registraba en gran parte del país, finalmente llegó la famosa "Tormenta de Santa Rosa", como casi todos los fines de agosto.

Si bien aún no es 30, la creencia popular indica que se trata del famoso temporal que afecta a fines de agosto la porción sudeste de América del Sur, y que lleva ese nombre debido a la festividad católica de Santa Rosa de Lima.

La expresión tiene su origen en una leyenda que habla de los poderes que tuvo una religiosa beata conocida como Rosa, cuyo nombre real era Isabel Flores de Oliva, que en 1615, en Lima (Perú) con sus ruegos logró evitar el desembarco de naves holandesas que ya habían asaltado el puerto vecino de El Callao.

Sin ningún previo aviso, se desató una gran tormenta que impidió que las embarcaciones se acercaran a tierra firme y de esta manera, la ciudad de Lima quedó salva. Los creyentes comenzaron a atribuir la presencia de la tormenta al poder místico de Rosa.

Esta leyenda se popularizó en Argentina, especialmente en la zona del Río de la Plata, en Córdoba y en la región de Cuyo. En la provincia de Mendoza, uno de sus departamentos lleva su nombre, pese a que es una región realmente seca, y es muy poco frecuente que la tormenta se produzca allí.

Imagen de Santa Rosa de Lima diariocorreo.pe
Imagen de Santa Rosa de Lima diariocorreo.pe

¿Una cuestión climática o un mito?

Si bien se espera que la tormenta de Santa Rosa llegue el mismo 30 de agosto, en coincidencia con la conmemoración del día de la santa patrona, de acuerdo a registros del Servicio Meteorológico Nacional Argentino(SMN) el fenómeno no siempre ocurre.

Considerando los datos de un estudio realizado del 25 de agosto al 4 de septiembre (5 días antes y después de Santa Rosa) desde 1906 hasta 2021 (116 años de registro) en 65 oportunidades (56% de los casos) se produjeron tormentas en esas fechas, aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas y/o abundantes.

La explicación que dan los expertos indica que durante el invierno no suelen ocurrir tormentas  dado que, para su desarrollo, se requiere la concurrencia de ciertas condiciones atmosféricas y energéticas que son más propias de la primavera y el verano.

Imagen ilustrativa El Litoral
Imagen ilustrativa El Litoral

Sin embargo, al aproximarnos al equinoccio de primavera del Hemisferio Sur, el acercamiento paulatino de la Tierra al Sol produce importantes cambios en la circulación atmosférica regional para fines de agosto.

La presencia de aire cálido y húmedo proveniente del norte, sumado al aumento de la radiación solar sobre el suelo y a la entrada de perturbaciones desde el oeste, puede dar lugar a la aparición del fenómeno de tormenta al final del invierno, en fechas cercanas al 30 de agosto.

Eso explicaría que el fenómeno se da en esta época del año, sea atribuido a Santa Rosa de Lima.

Fuentes: Diccionario de Mitos y Leyendas del Equipo NAyA ; Servicio Meteorológico Nacional; Página 12