"Se ha reconquistado la democracia en Brasil", dijo este lunes el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, emocionado hasta las lágrimas. 

El mandatario electo aseguró que a partir de su asunción el próximo 1 de enero recibirá un "legado perverso" del Gobierno saliente de Jair Bolsonaro, gestión que, según Lula, destruyó políticas públicas que estaban consolidadas.

Lula recibió el diploma de presidente electo por parte del Tribunal Superior Electoral (TSE), con el cual se oficializa el resultado electoral del balotaje presidencial del 30 de octubre, el paso previo a la asunción como jefe de Estado el primer día de 2023, con un mandato de cuatro años.

En medio tensión de baja intensidad -mucho menor, por cierto, a los días posteriores al ballotage- algunos manifestantes siguen en las puertas de los cuarteles del Brasil para pedir a Bolsonaro y a los jefes militares un golpe de Estado que evite la asunción de Lula. 

La sesión de este lunes, hecha por la corte electoral, escenificó el rechazo institucional a la intención de no reconocimiento del resultado electoral alentado por el bolsonarismo.

"Quien atacó la democracia, será responsabilizado", avisó el jefe de la corte electoral, Alexandre de Moraes, en una advertencia a la extrema derecha bolsonarista

Tweet de Lula

Lula fue ovacionado por los invitados, entre ellos los expresidentes José Sarney (1985-1990) y Dilma Rousseff (2011-2016), al recibir el diploma por tercera vez, tras haber vencido en los comicios de 2003 y 2006.

A los 77 años, Lula se emocionó y dejó por un rato de lado su discurso escrito para evocar sus 580 días preso en una celda en la ciudad de Curitiba tras haber sido condenado por los fiscales de la Operación Lava Jato y el exjuez Sérgio Moro en una causa que fue anulada por manipulación política y lawfare.

"Quiero pedirles disculpas por la emoción. Quien pasó por lo que yo pasé en estos últimos años estar aquí ahora, en este lugar, es la certeza de que Dios existe. Sé cuanto costó, no solo a mí, sino al pueblo brasileño, la espera para reconquistar la democracia", aseguró Lula.

El auditorio, de pie, ovacionó al fundador del Partido de los Trabajadores (PT), que venció a Bolsonaro el 30 de octubre por 50,9% contra 49,1% en la elección más disputada de la historia moderna de Brasil.

Aseguró sin nombrar a Bolsonaro que Brasil "se envenenó con mentiras producidas por el crimen organizado en las redes sociales".

Lula recibe el diploma que lo acredita como mandatario de manos de Alexandre de Moraes.
Lula recibe el diploma que lo acredita como mandatario de manos de Alexandre de Moraes.

En un paso más sobre la tendencia del gobierno electo de evitar cualquier tipo de contemplación con la gestión saliente en términos de administración pública, Lula dijo que el equipo de transición detectó el "deliberado proceso de desmantelamiento de políticas públicas e instrumentos de desarrollo llevado a cabo por un gobierno de destrucción nacional".

Lula también hizo una lectura sobre el estado de la democracia a nivel global, sobre todo en Occidente."En América Latina, Europa y Estados Unidos, los enemigos de la democracia se organizan y se mueven. Usan y abusan de los mecanismos de manipulación y mentira, puestos a disposición por las plataformas digitales que actúan con avaricia y de manera absolutamente irresponsable. La máquina que ataca la democracia no tiene patria ni fronteras", dijo.

Lula asumirá el 1 de enero en Brasilia y se desconoce si Bolsonaro le entregará la banda presidencial en la rampa del Palacio del Planalto, como ha ocurrido en todos los traspasos de mando desde 1990. Un sector del PT defiende que si Bolsonaro se niega a hacerlo, la banda se la entregue Rousseff, destituida en 2016 por un juicio político acompañado por un golpe parlamentario de ex aliados que sacó al PT del poder por casi seis años.

Con información de Télam