El expresidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, aseguró este sábado que se encuentra en resistencia. "Sé que todavía tengo una misión importante que cumplir en este momento en que la democracia, la soberanía nacional y los derechos del pueblo brasileño son amenazados por intereses económicos y políticos poderosos, incluso de potencias extranjeras", expresó en una carta.

La misiva, escrita desde su celda en Curitiba, fue leída ante los asistentes al “Encuentro Nacional Lula Libre”, convocado por el Partido de los Trabajadores (PT) y que reunió en Sao Paulo a líderes de izquierda y dirigentes de movimientos sociales para analizar nuevas estrategias para presionar por la libertad del exmandatario.

Quieren que desaparezca, pero no es a mí a quien deben tenerle miedo: es al pueblo.

"La fuerza que me hace resistir a esa prueba viene de ustedes y de la convicción de que soy inocente”, afirmó el exsindicalista, atribuyendo como único motivo de su condena a que al estar "libre y candidato, sería elegido presidente por la gran mayoría de la población" debido a que su candidatura "era la respuesta del pueblo al abandono de los programas sociales, el desempleo, el hambre y todo el mal implantado por el golpe de juicio político".

En la carta, publicado en redes sociales, expresidente enumeró gran parte de las injusticias a las que ha sido sometido desde su encarcelamiento, el 8 de abril de 2018, acusando una manipulación mediática puesta en marcha por la red Globo: “Envenenaron a la población con horas y horas de noticiero mentiroso" y acusó que sistemáticamente sus derechos fueron negados.

"Como si no bastase para arrestarme, por crímenes que jamás cometí, prohibieron que yo participar en los debates y las sabatinas en el proceso electoral. (...) prohibieron que yo diera entrevistas, prohibieron incluso que yo asistiera al velorio de mi hermano mayor", denunció Lula quién además manifestó que “el tiempo está revelando la verdad”.