Luego de la anulación de las condenas en su contra, Lula da Silva, habló en esta jornada y dijo que su país "no tiene gobierno, tiene un fanfarrón que no sabe nada".

En ese sentido, el ex presidente, que tras la decisión judicial recuperó sus derechos políticos y podrá participar en las elecciones de 2022, agregó además que Brasil "no tiene ministro de Economía, no tiene ministro de Salud" y que quiere cambiar esa realidad.

Lula se preguntó porque los brasileños tienen que "pagar precios internacionales en los combustibles" si no importa petróleo y lo extrae y refina en su territorio.

Más adelante, Lula dijo que el país "está empobrecido, cayó el PBI, cayó la masa salarial y el presidente se preocupa "por vender más armas".

En otro orden, aseguró: "quiero dedicar el resto de mi vida, que espero sea mucho, para volver a caminar por el país, para hablar con la gente pobre, con la clase política, con empresarios" para modificar la realidad del país.

"Tenemos que tomar alguna actitud para que el país vuelva a crecer y a soñar." aseguró Lula, y remarcó que "no hay mas espacio para el odio, para perder tiempo".

En esa línea, señaló que no "tiene problemas" en generar acuerdos y alianzas con otros sectores de la política brasileña.

Más adelante, el ex presidente aseveró que "Brasil tenía un proyecto de nación, de soberanía" que debe recuperar y resaltó "la construcción del Mercosur" para negociar en igualdad de condiciones con los otros bloques continentales.

Luego, afirmó que no espera que "los que me acusan paren de acusarme, sólo sostengo lo que sostuve siempre y ahora se confirmó, soy inocente, estoy tranquilo porque la verdad va a vencer".