Al menos 115 cuerpos fueron encontrados en una funeraria especializada en entierros “verdes” o naturales, ubicada en Penrose, en el condado de Fremont, Colorado, en Estados Unidos, por lo que ahora está bajo investigación por manejo inadecuado. La escena fue descrita como “horrible” por las autoridades locales, quienes se coordinan con otras agencias para determinar si se cometió algún acto ilícito.

En una conferencia de prensa realizada este viernes, el sheriff del condado de Fremont, Allen Cooper, señaló que trabajan en el área de la funeraria Return to Nature, ubicada en el 31 Werner Road, misma que tiene más de 760 metros. “Sin proporcionar demasiados detalles para evitar victimizar aún más a estas familias, el aire de la funeraria donde se almacenaron los cuerpos era horrible”, comentó.

De acuerdo con un comunicado de la oficina del sheriff, la noche del pasado 3 de octubre, los agentes del condado de Fremont fueron enviados al lugar luego de recibir alertas de un incidente sospechoso, ya que los vecinos sintieron un olor fétido. Los oficiales regresaron al día siguiente con una orden de registro y descubrieron más de 100 cuerpos que los forenses determinaron como almacenados de forma incorrecta.

El forense del condado de Fremont, Randy Keller, señaló en la misma rueda de prensa que se ha declarado una emergencia por desastre local, debido a las circunstancias del hallazgo y la investigación, lo que pone recursos estatales a disposición: “Este será un proceso muy, muy largo. Con la cantidad de cuerpos que tenemos en esta instalación y el proceso de identificación que debe completarse, esto podría llevar varios meses”.

Por su parte, la especialista en asuntos públicos del FBI, Vikki Migoya, expresó que por el momento no hay detenidos y “no está claro si se ha cometido un delito”. A su vez, Cooper sumó que los investigadores se pusieron en contacto con los propietarios de la funeraria, quienes cooperan con la investigación.

“Se podían ver bolsas de basura afuera de la entrada del edificio de la compañía, con dos vehículos policiales estacionados frente. Una cinta policial amarilla acordonó la zona y un olor pútrido impregnaba el aire”, describió la agencia AP al hablar del exterior del lugar. Además, un auto fúnebre estaba en la parte trasera del edificio, en un estacionamiento cubierto de maleza.