A partir del G20 realizado el año pasado en Argentina, y el anuncio, aún flamante, del acuerdo económico entre el Mercosur y la Unión Europea, el vínculo con ‘el viejo continente’ parecía estrecho para las naciones sudamericanas.

Sin embargo, los lacrimógenos incendios en el Amazonas generaron cortocircuitos que, a priori, siempre parecieron estar latentes.

Particularmente, es Emmanuel Macron quien amenaza con volver “a foja cero” el acuerdo con la región, después de manifestar su preocupación por el fenómeno surgido en el pulmón verde brasileño y la imposibilidad de cumplir con los compromisos ecológicos.

Pero la disputa también tuvo un tono personal con Jair Bolsonaro, que desde su asunción, el primer día de este año, se encargó de romper relaciones y protocolos varios, a partir de actos discriminatorios de lo más variados.

Es que el presidente respondió irónicamente a un comentario en Facebook que tomaba en tono burlón la edad de la esposa del mandatario francés.

Consideró como "extremadamente irrespetosas" las declaraciones, y que se trata de "un día triste para él (por Bolsonaro) y para Brasil".

En las últimas horas, Macron fue claro: “Espero que pronto Brasil tenga un presidente que esté a la altura”.