El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió este lunes recortar los impuestos para los jubilados y aumentar el salario mínimo en enero, pero se negó a restablecer un impuesto a la riqueza, al declarar la emergencia frente a una ola de protestas que desafía su autoridad.

“Responderemos a la urgencia económica y social con medidas sólidas, reduciendo los impuestos más rápidamente, manteniendo nuestros gastos bajo control, pero no con un giro en U”, dijo Macron en un discurso televisado al país.

El mandatario francés intenta hacer frente a la revuelta de los 'chalecos amarillos', que se inició en noviembre, contra la suba del impuesto a los combustibles y se radicalizó hasta pedir la renuncia del jefe de Estado.

El líder francés llamó a la calma a los grupos opositores porque "no hay justificación para su ira y todos esos enfrentamientos violentos".

Las medidas que anunció consisten en aumentar en 100 euros al mes el salario mínimo, exceptuar de impuestos las horas extras, y pedir a los empresarios que paguen un bono de fin de año.

Fuente: RT - Reuters