Miles de colombianos salieron a las calles este jueves en rechazó al gobierno de Ivan Duque por la posible flexibilización laboral, recorte de pensiones, baja de fondos a la educación y el asesinato de campesinos.

Unas 132 mil personas se concentraron en las principales ciudades del país latinoamericano en medio de una fuerte militarización de los espacios públicos. En la ciudad de Cali el alcalde Maurice Armitage decretó toque de queda a partir de las 19, informó la agencia RT.

“Es el sentimiento del pueblo nacional que está aburrido de la injusticia social. Nos están matando a nuestros líderes sociales, nuestra identidad cultural, el pueblo indígena está en riesgo y las reformas económicas y laborales del Gobierno no favorecen al pueblo colombiano”, dijo a Reuters Patricia Riaño, una profesora que participó en la movilización en Bogotá.

Por otro lado, la tensión se elevó con una treintena de allanamientos "preventivos" en busca de "material terrorista" en medios de comunicación y colectivos y con el reforzamiento de la presencia de los militares en las calles, mientras que la frontera está cerrada desde la medianoche del martes.

Las movilizaciones provocaron el bloqueo de algunas estaciones de autobuses en Bogotá que fueron atacadas por encapuchados, mientras que en el noroeste de la ciudad hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía que lanzó gases lacrimógenos para despejar las vías y dispersar la multitud.

En Cali, encapuchados vandalizaron 14 autobuses y varias estaciones de pasajeros, mientras que siete policías resultaron heridos en un ataque de estudiantes frente a una universidad.

El presidente Ivan Duque negó que exista un proyecto para cambiar las condiciones de trabajo, recortar pensiones y fondos educativos. Pero las palabras del mandatario no lograron evitar las movilizaciones.

Por otra parte los grupos indígenas reclaman medidas de seguridad frente a los 135 asesinatos de campesinos, a manos de grupos armados ilegales, desde que asumió Duque en agosto de 2018, según publicó El País.

Histórico cacerolazo se toma las calles de Bogotá | EL TIEMPO