La industria de los combustibles fósiles se beneficia de subsidios de 11 millones de dólares por minuto, según un análisis que acaba de producir el Fondo Monetario Internacional.

El FMI descubrió que la producción y quema de carbón, petróleo y gas fue subsidiada con 5,9 billones de dólares en 2020, sin que ningún país fijara un precio apropiado para que todos sus combustibles reflejen los costos ambientales además del costo directo. 
Es inevitable usar la expresión "más leña al fuego", es este caso, refiriéndose a la hoguera de la crisis climática, justo cuando toda la evidencia indica que se necesita con urgencia reducciones rápidas en las emisiones de carbono.

El reporte divide los subsidios en dos categorías. Por un lado, los subsidios directos que redujeron los precios de los combustibles representaron el 8% del total y las exenciones fiscales otro 6%. 

El grueso de los subsidios son aportes indirectos a las industrias. Gráfico propio en base a datos del reporte citado
El grueso de los subsidios son aportes indirectos a las industrias. Gráfico propio en base a datos del reporte citado

Por otro, los subsidios indirectos, que representaron más del 90% de los aportes, salvo en el caso de la generación eléctrica.

Si se estableciesen precios de los combustibles fósiles que reflejen su costo real se estima que se reducirían las emisiones globales de CO2 en más de un tercio, según los analistas los analistas del FMI, para quienes no parece haber objeción en que sean los consumidores los que paguen ese sobrecosto. 
El fin de los subsidios a los combustibles fósiles también evitaría casi un millón de muertes al año por la contaminación del aire y recaudaría billones de dólares para los gobiernos, dice el reporte.

Acordar reglas para los mercados de carbono, que permitan fijar un precio que incluya la contaminación como parte de lo que debe remediarse, es un objetivo central de la Cop26. 
Con 50 países comprometidos con cero emisiones netas para mediados de siglo y más de 60 esquemas de fijación de precios del carbono en todo el mundo, hay algunas señales alentadoras, señaló Ian Parry, autor principal del informe del FMI: “Pero todavía estamos rascando la superficie realmente, y hay un camino tremendamente largo por delante."

El G20 acordó en 2009 eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles "ineficientes" y, en 2016, el G7 estableció una fecha límite para 2025, pero poco se ha avanzado en este sentido. En julio, un informe mostró que los países del G20 habían subsidiado los combustibles fósiles por billones de dólares desde 2015, año en que se alcanzó el acuerdo climático de París.

"Para estabilizar las temperaturas globales, debemos alejarnos urgentemente de los combustibles fósiles en lugar de agregar leña al fuego", dijo Mike Coffin, analista senior del thinktank Carbon Tracker. “Es fundamental que los gobiernos dejen de apuntalar una industria que está en declive y, en cambio, busquen acelerar la transición energética baja en carbono y nuestro futuro.

Un círculo vicioso

El informe integral del FMI encontró que los precios estaban por lo menos un 50% por debajo de sus costos reales para el 99% del carbón, el 52% del diésel y el 47% del gas natural en 2020. Cinco países fueron responsables de dos tercios de los subsidios: China, el Estados Unidos, Rusia, India y Japón.  Y lo que es más grave, el informe señala que si no se toman medidas, los subsidios aumentarán a 6,4 billones de dólares en 2025.

"El informe del FMI es una lectura aleccionadora, que apunta a uno de los principales defectos de la economía mundial", dijo Maria Pastukhova, del thinktank e3g. “La hoja de ruta cero emisiones netas de la IEA proyecta que se necesitan 5 billones de dólares para 2030 para poner al mundo en el camino hacia un mundo seguro para el clima. Es enloquecedor darse cuenta de que el cambio tan necesario podría comenzar a ocurrir ahora, si no fuera por el enredo de los gobiernos con la industria de los combustibles fósiles en tantas economías importantes”.

“Los subsidios a los combustibles fósiles han sido un gran obstáculo en el proceso del G20 durante años”, dijo. "Ahora todos los ojos están puestos en la cumbre de líderes del G20 a finales de octubre".

Los países del G20 emiten casi el 80% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial. Y son los que gastan la mayoría de los subsidios, dirigidos mayormente a empresas que son aportantes de campaña en las elecciones que definen las autoridades que luego entregan los subsidios. 
Más allá de las declaraciones, nada indica que este círculo se romperá fácilmente.