El "pase sanitario" comienza a ser utilizado en varios países de mundo. Ya está vigente desde hace semanas tanto en Austria como en Dinamarca y Francia, En los próximos días, Nueva York también comenzará a implementar la medida.

El documento reserva el acceso a determinados lugares públicos a las personas vacunadas contra el coronavirus, curadas o negativas.

Europa

Hungría, Austria y Dinamarca estuvieron entre los primeros países europeos en implementar sistemas de pases sanitarios. En Dinamarca, el pase sigue siendo obligatorio para acceder a varios lugares, como peluquerías o gimnasios.

Hungría, que inoculó rápidamente a su población, comenzó a emitir "certificados de inmunidad" desde marzo y a partir de mayo estas tarjetas se utilizaron para reabrir hoteles, teatros, salas de cine y el interior de los restaurantes.

Desde entonces, estas restricciones se levantaron, pero aún se requieren certificados en los centros de salud y para reuniones de más de 500 personas.

En Austria, desde que se llevó a cabo la reapertura general a mediados de mayo, era necesario presentar una prueba negativa, un certificado de anticuerpos o una prueba de vacunación en hoteles, restaurantes, gimnasios, museos, conciertos, peluquerías y eventos deportivos, una regla aún vigente.

En tanto, el 1 de julio entró en vigencia en la Unión Europea el pase sanitario con un código flash que permite comprobar si el portador está vacunado o tiene una prueba de coronavirus negativa reciente.

Este pase permite a los viajeros cruzar las fronteras de 33 países del Viejo Continente: los 27 Estados miembro de la Unión Europea y otros seis países vecinos (Androrra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, Suiza), consignó la agencia de noticias AFP.

Las reglas varían según el destino y el país de origen.