Las personas que consumen hasta 14 prociones de alcohol a la semana tienen menos posibilidades de desarrollar cataratas, especialmente si beben vino tinto, según encontró un nuevo estudio británico.

Los antioxidantes que se encuentran en el vino podrían ayudar a explicar por qué los bebedores moderados tienen hasta un 23% menos de riesgo de tener que someterse a una cirugía de cataratas que las personas que evitan el alcohol, señalan los investigadores.

Las cataratas, opacidades que se forman en el cristalino del ojo, son una de las principales causas de problemas de visión y ceguera, especialmente en las personas mayores. Quitarlos en un procedimiento corto es la cirugía más común que realiza el Sistema de Salud Nacional en Inglaterra (el NHS, por su sigla en inglés) que realiza alrededor de 450,000 operaciones de este tipo al año.

Académicos del hospital oftalmológico Moorfields en Londres y del instituto de oftalmología de la University College London estudiaron la historia médica y del estilo de vida de 492,549 participantes en dos estudios paralelos sobre la salud de las personas durante muchas décadas.

Descubrieron que las personas que bebían dentro de las 14 porciones por semana (aproximadamente seis vasos y medio), el máximo recomendado por el gobierno, tenían menos probabilidades de someterse a una cirugía de cataratas. El riesgo fue menor entre los bebedores de vino que entre los que consumían cerveza o licores.

En uno de los estudios, los que bebían vino al menos cinco veces a la semana tenían un 23% menos de probabilidades de ser sometidos a cirugía para la remoción de las cataratas que los no bebedores, mientras que los del segundo estudio tuvieron un 14% menos de probabilidades.

“El desarrollo de cataratas puede deberse al daño gradual del estrés oxidativo durante el envejecimiento. El hecho de que nuestros hallazgos fueran particularmente evidentes en los bebedores de vino puede sugerir un papel protector de los antioxidantes polifenólicos, que son especialmente abundantes en el vino tinto ”, dijo la Dra. Sharon Chua, primera autora de los hallazgos, que han sido publicados en la revista Ophthalmology.

El Dr. Anthony Khawaja, quien dirigió la investigación, agregó: “Observamos una dosis-respuesta con nuestros hallazgos; en otras palabras, hubo evidencia para reducir la posibilidad de requerir una futura cirugía de cataratas con una ingesta progresivamente mayor de alcohol, pero solo hasta niveles moderados dentro de directrices actuales ".

Lo paradójico es que en la actualidad, el NHS identifica al consumo de alcohol como uno de los factores de riesgo de cataratas, junto con el tabaquismo, la diabetes y los antecedentes familiares.