A las 8 horas de este domingo en México (10hs en Argentina), se dio inicio a las Elecciones Federales mexicanas 2021, consideradas como las más grande de su historia, en la que se elegirán 21.383 cargos, entre los que destacan 15 gobernaciones y los 500 miembros que conforman la Cámara de Diputados.

Durante la jornada electoral, se vivieron distintos sucesos de inseguridad y violencia en diversos distritos del país mexicano. Cabe destacar que la campaña preelectoral estuvo marcada por la extrema violencia por parte de bandas narcotraficantes hacia los candidatos de varios partidos políticos.

La quema de casillas para votar en tres municipios de Oaxaca ha llevado a cancelar las elecciones en Santa María Xadani. Las autoridades locales se encuentran investigando los hechos mientras se esclarece lo ocurrido en otros puntos del Estado donde algunos ciudadanos han incendiado puntos de votación y se han registrado robos de boletas.

“Vamos a seguir trabajando para que prevalezca la paz”, ha afirmado el gobernador Alejandro Murat. En tres de los 123 municipios de Chiapas se ha desistido en la instalación de las urnas debido a la situación de poca seguridad. Pese a estas escenas de violencia, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha asegurado poco después de mediodía que se había logrado instalar el 81% de las 162.570 casillas y que se había desistido de abrir solo 14 de ellas.

La votación mide las fuerzas del presidente, Andrés Manuel López Obrador y su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que ha dominado sin dificultad el tablero político desde 2018 mientras asistía a la desarticulación de la oposición y de las fuerzas tradicionales, el PRI y el PAN.

89 son los políticos que fueron asesinados en México en la campaña electoral.

35 de ellos eran candidatos y precandidatos. Fueron asesinados en el proceso electoral que terminará el domingo con las elecciones y cerca de 800 recibieron amenazas, agresiones y hasta secuestros, en una muestra de cómo el narcotráfico contaminó a la política mexicana en las últimas décadas y presiona para ocupar lugares que protejan o faciliten sus negocios ilegales.

El período electoral más violento fue el 2017-2018, con 152 políticos asesinados.

Además de los 89 dirigentes asesinados, también lo fueron 11 de sus colaboradores y 35 de sus familiares, así como 99 servidores públicos de todas las jerarquías, de los tres niveles de Gobiernos y de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Fuente: Télam, El País y CNN.