Un tribunal de Corea del Sur multó con más de 2.000 dólares a una mujer de unos 50 años que prometió donar parte de su hígado al presidente de una empresa a cambio de un puesto de trabajo para su hijo, informan medios locales. 

De acuerdo a los reportes, la acusada, identificada como Sra. K, habría aceptado donar parte de su órgano a cambio de unos 77.000 dólares y un puesto laboral para su hijo en la empresa constructora, condiciones que fueron aceptadas por los familiares del paciente. 

Para ello, durante las pruebas previas al trasplante, practicadas en marzo, la mujer se habría hecho pasar por la nuera del presidente de la compañía. 

Sin embargo, una vez el Instituto Nacional de Gestión de Órganos, Tejidos y Sangre aprobó la donación, le diagnosticaron Covid-19, por lo que pospusieron el procedimiento. Mientras era tratada de coronavirus, una enfermera sospechó de la supuesta relación de parentesco entre la donante y el empresario, por lo que presentó una denuncia ante las autoridades correspondientes por tráfico de órganos. 

Al final, cancelaron el trasplante. Puesto que la Ley de Trasplante de Órganos surcoreana prohíbe a cualquier donante recibir algún tipo de beneficio económico, Park Jeong-gil, juez a cargo del caso, condenó a la mujer con una multa de 2.331 dólares.

"Pensé que mi hijo podría conseguir trabajo si la operación tenía éxito. También me volví codiciosa porque prometieron darme dinero", declaró la mujer durante el juicio. 

Además, pidió clemencia alegando que no sabía que estaba infringiendo la ley. 

Por su parte, el hijo del empresario fue condenado a una pena de seis meses de prisión (suspendida durante dos años) por haber pactado el trasplante de hígado para su padre, que murió en junio tras no completarse el procedimiento.