Las noticias sobre el retroceso de los casquetes polares ya no son novedad, alterando irreversiblemente los polos. En el caso particular de la Antártida un repaso rápido permite encontrar desde el desprendimiento de “provincias” de hielo, récords de temperaturas con hasta  40 °C por encima de lo normal y “ciudades de hilo” que estallan.

De hecho, los modelos climáticos sugerían ya en 2014 que la capa de hielo gigante de la Antártida Occidental (WAIS por sus siglas en inglés), que se encuentra sobre el continente, estaba condenada al colapso debido a los niveles de calentamiento global que ya se veían entonces

El impacto de la crisis climática en el derretimiento del hielo marino en el Ártico es claro en los registros que se remontan a 1979. En cambio, como el hielo marino antártico varía mucho más de un año a otro, es más complejo establecer los efectos del calentamiento global en ese casquete.

Los científicos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de los Estados Unidos (NSIDC) acaban de publicar un artículo en el que muestran que se ha establecido un nuevo mínimo histórico. La extensión del hielo marino antártico cayó a 1,91 millones de kilómetros cuadrados el 13 de febrero, por debajo del récord anterior establecido el 25 de febrero de 2022.

El mapa refleja cómo viene retrocediendo la superficie helada en la antártida. Imagen: artículo citado (NSIDC)
El mapa refleja cómo viene retrocediendo la superficie helada en la antártida. Imagen: artículo citado (NSIDC)

Como es previsible, el hielo marino se derrite en el verano austral antes de comenzar a crecer nuevamente cuando llega el otoño. “En los últimos años, el mínimo anual se produjo entre el 18 de febrero y el 3 de marzo, por lo que se espera una mayor disminución”, dijeron los investigadores del NSIDC.

Hay que esperar que en los próximos días se haga más significativo el nuevo límite alcanzado. Gráfica: artículo citado (NSIDC)
Hay que esperar que en los próximos días se haga más significativo el nuevo límite alcanzado. Gráfica: artículo citado (NSIDC)

Para ejemplificar la profundidad de los cambios producidos, los científicos refieren que un buque de investigación belga quedó atrapado en una enorme formación helada durante más de un año en el verano antártico hace 125 años, exactamente en la misma región donde ahora navegaron en aguas completamente libres de hielo para realizar los estudios.