Las niñas en las escuelas secundarias de Nueva Zelanda ya no tendrán que pagar por productos sanitarios: el gobierno anunció que se hará cargo del gasto.
La primera ministra, Jacinda Ardern, dijo que los suministros sanitarios para el período menstrual no son un lujo, sino una necesidad y que demasiadas niñas se veían obligadas a faltar a la escuela porque no pueden pagar toallas y tampones.
Las escuelas en áreas desfavorecidas informan que las niñas se ven obligadas a usar papel higiénico, periódicos y trapos en el intento de controlar su período.
Quince escuelas de Waikato, identificadas como las más necesitadas, tendrán acceso a productos gratuitos a partir del tercer trimestre de este año, y el programa se extenderá a nivel nacional en forma voluntaria para 2021.
"Sabemos que casi 95,000 niñas de nueve a 18 años de edad pueden quedarse en casa durante sus períodos debido a que no pueden pagar los productos de higiene necesarios", dijo Ardern. "Al hacerlos disponibles gratuitamente, apoyamos a estas jóvenes para que continúen aprendiendo en la escuela".
Dignity, una ONG local que proporciona suministros sanitarios a algunas escuelas, dijo que estaban "extasiados" por la decisión del gobierno.
"Para los estudiantes, la falta de acceso a productos para el período no solo exacerba los sentimientos de vergüenza, representan una carga financiera de género y aumenta el ausentismo", dijo Jacinta Gulasekharam, cofundadora de Dignity.
“Es una inversión fantástica de nuestro gobierno. Sin embargo, esto es solo el comienzo. El período menstrual no solo afecta a estudiantes. Muchos otros grupos, como los que viven sin hogar, sienten profundamente las implicaciones de la falta de acceso a estos productos ".

El gobierno de coalición laborista tiene como objetivo reducir a la mitad la pobreza infantil en una década, y Ardern dijo que si bien esa tarea se había hecho más compleja por las implicaciones de Covid-19, era importante invertir en programas que marcarían una "diferencia inmediata" en las vidas de niñas en todo el país.

En Misiones también
Lo cierto es que esta semana se conoció que el presidente de la Legislatura de Misiones, Carlos Rovira, propuso una iniciativa similar que se viene discutiendo desde hace tiempo en el colectivo feminista.
Propuso crear un programa de Provisión Gratuita de Elementos de Gestión Menstrual, a fin de garantizar el derecho a la igualdad, higiene y salud de niñas, adolescentes y mujeres. La iniciativa es vanguardia en la Argentina, donde desde hace algunos años se viene discutiendo el costo de ser mujer. Hasta le pusieron nombre: impuesto rosa.

Según datos recopilados el año pasado, una mujer gastaba 700 pesos al mes en productos higiénicos vinculados a la menstruación. Se calculaba entonces que el costo anual de las toallitas ronda los 2.900 y el de los tampones, los 3.800 pesos. Se entiende por elementos de gestión menstrual a todo producto de contención e higiene, necesario y apto para su uso durante el ciclo menstrual y el objetivo del proyecto misionero es asegurar el suministro gratuito de elementos de gestión menstrual en hospitales, centros de atención primaria de la salud y establecimientos educativos. También busca garantizar el derecho a la salud menstrual, fortaleciendo v el cuidado personal, evitando la discriminación y la desigualdad e instruir y brindar asistencia sobre la higiene y salud menstrual, impulsando el desarrollo y empatía de género.