El fracaso a la hora de controlar la segunda ola desde septiembre y el cierre de los comercios en Alemania ha llevado al gobierno de Países Bajos a reaccionar y tomar cartas en el asunto, mientras la sociedad pedía relajar las actuales restricciones para poder celebrar la Navidad con la familia. Al final, tendrán que confinarse, salir para lo esencial -hacer la compra y deporte al aire libre en máximo grupos de dos- y en nochebuena podrán cenar con tres invitados como mucho.

El confinamiento total, el primero que Países Bajos declara desde marzo, durará al menos cinco semanas. Las actividades no esenciales tendrán que cesar hasta el 19 de enero, una vez pasen las fiestas y se haya empezado con la campaña de vacunación, que se espera que se inicie la semana del 4 de enero. Según el primer ministro Mark Rutte, los "trabajadores sanitarios han estado con el agua hasta el cuello durante meses" y eso obliga a recurrir a medidas estrictas.

La educación obligatoria y la universitaria pasarán a las clases virtuales, mientras que las guarderías solo estarán disponibles para los hijos de los profesionales esenciales, como la policía y los sanitarios. Las universidades también tendrán que volver a las clases por internet hasta nuevo aviso. Se limita así la necesidad de salir a la calle, aunque con las tiendas cerradas en Países Bajos, los belgas temen ahora que los holandeses crucen la frontera para hacer allí sus compras navideñas.

Tampoco están permitidos los viajes al extranjero hasta al menos mediados de marzo, lo que también incluye el turismo para hacer deportes de invierno y las vacaciones de primavera. Los viajes no esenciales ya estaban desaconsejados, pero el cambio en la web del gobierno indica que ya no se permiten hacer reservas de viaje hasta dentro de tres meses. La primera ola de coronavirus llegó a Países Bajos precisamente a través de la gente que volvía de las vacaciones de esquí.

Son muchos los sectores que están molestos con estas medidas, sobre todo el de la hostelería, que lleva cerrado desde mediados de octubre, cuando se declaró el llamado "confinamiento parcial". El gobierno ha estado anunciando sucesivos paquetes de ayudas financieras a los sectores más afectados por los cierres, pero eso ya no es suficiente. Y ahora también tendrán que ofrecerse ayudas a gimnasios, prostíbulos, cines, teatros, museos, peluquerías... que estarán sin atender clientes hasta el 19 de enero.

Fuente: El Mundo.