El domingo pasado hubo elecciones en Perú y, como se preveía, se definió que habrá segunda vuelta entre el candidato Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular). Esta última es la hija del expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel.

Ninguno de los candidatos logró superar el 20 por ciento de los votos, por lo que el resultado del ballotage está lejos de estar definido. De ganar Fujimori, será la primera mujer en ocupar la presidencia de Perú.

La candidata es administradora de empresas y política con historia en su país. De 45 años, representa un populismo de derecha que promete "mano dura" y aseguró que, si triunfa, indultará a su padre.

Sus primeros intentos para alcanzar la presidencia fueron en 2011 (luego de ser la congresista más votada en 2006) y en 2016. Aunque tiene un cierto nivel de popularidad, también pesan sobre ella una serie de denuncias por lavado de dinero. 

La causa es investigada por el fiscal José Domingo Pérez y plantea un lavado de activos por los aportes que habría recibido Fujimori de la empresa Odebrecht y de otros empresarios durante sus anteriores campañas presidenciales.