Un informe oficial, lanzado el pasado mes de mayo, detalla sobre un proyecto de 85 millones de dólares que el gobierno británico plantea invertir para construir un nuevo puerto en las Islas Malvinas. Esto sin dudas ha generado alarma e inquietud en los especialistas antárticos de Argentina, ya que implicaría la chance de perder terreno y posición histórica en la zona antártica.

Un vuelo de la empresa Lufthansa, contratado por el Instituto Alfred Wegener de Alemania, realizó el trayecto desde el aeropuerto de Hamburgo hasta el de Mount Pleasant, Malvinas. En dicha operación, se trasladó a 92 científicos británicos, con destino final la Base Neumayer III, para estudiar el suelo antártico.

Se trató de la primera operación aeromarítima de este tipo, con capacidad de hacer ida y vuelta a Europa en entre 48 y 72 horas.

Según detalla Infobae, el vuelo y proyecto de la realización del puerto son indicios del comienzo de una política agresiva británica para captar clientes entre la comunidad antártica internacional.

La provincia fueguina posee condiciones geográficas y geopolíticas únicas, para convertirse en la puerta de entrada a la Antártida. Esta proximidad le permitiría construir una plataforma operativa, logística, académica, para toda la comunidad nacional e internacional transformando al país en un referente mundial. 

Por su parte, la construcción británica tendría por objetivo, ampliar los servicios turísticos, brindar mayor capacidad logística a la explotación pesquera y petrolera, contar con mayor estructura para las operaciones militares navales y proyectar a Malvinas como puerta de operaciones antárticas.

Así mismo, es necesario resaltar que el país argentino tiene una posición favorable caracterizada por su ubicación geoestratégica única en el mundo, una alta profesionalización técnica de sus recursos humanos militares y científicos, y una extensa trayectoria en el desarrollo de las campañas antárticas.