El sur de Madrid amaneció hoy con fuertes medidas para limitar la movilidad, que afecta a 850.000 habitantes repartidos por seis distritos de la capital española, sobre todo en el sur, y otros siete municipios de la región, con el objetivo de frenar a expansión de la COVID-19.

Este semiconfinamiento, que afecta a las zonas más deprimidas y más pobladas de Madrid, supone que solo se podrá salir de las zonas afectadas para actividades imprescindibles, como ir a trabajar, acudir la universidad o cuidar a un mayor.

Tanto los vecinos de las zonas afectadas como los partidos de la oposición critican estas decisiones del Ejecutivo regional, al considerar que son discriminatorias e ineficaces y exigen reforzar la atención primaria y más “rastreadores”, personal sanitario que se encarga de detectar los contactos de las personas infectadas.

Además, hoy entran en vigor otras medidas como la limitación de reuniones a seis personas, la reducción de aforos al 50 %, los velatorios se limitan a quince personas al aire libre y a diez en sitios cerrados, el aforo de los lugares de culto se reduce a un 33 % de la capacidad máxima y se cierran parques y jardines.