El gobierno de Ucrania determinó la desactivación de uno de los seis reactores de la central nuclear de Zaporiyia, controlada actualmente por fuerzas rusas en el sur del país.

Se trata de una medida preventiva debido a los constantes bombardeos rusos en el lugar. 

En ese sentido, el argentino Rafael Mariano Grossi, jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), afirmó  “la integridad física de la planta fue violada en varias ocasiones” y que “esto no puede volver a suceder".

El OIEA es un organismo que pertenece a las organizaciones internacionales conexas al Sistema de las Naciones Unidas. 

Es la segunda vez en los últimos 10 días que las acciones criminales de los militares rusos provocan el cierre de la unidad y el apagón de la central eléctrica”, afirmó Grossi.