Los problemas de suministro global desde Brasil a Vietnam hicieron que los precios del café alcanzaran su nivel más alto en siete años en Nueva York, ya que el mal tiempo, los problemas de transporte y el aumento de los costes de los fertilizantes amenazan con frenar la oferta.

Los futuros de Arábica para entrega en marzo subían el viernes hasta un 2,6% a US$ 2,189 la libra en Nueva York, el nivel más alto desde el 16 de octubre de 2014. Los precios se han disparado más del 90% en el último año.

Brasil, el principal productor global, se ha enfrentado a una caída de la producción después de que la sequía y las heladas dañaran los árboles, mientras que Colombia, el segundo proveedor del tipo arábica, está luchando contra el exceso de lluvia que reduce los rendimientos y amenaza con provocar enfermedades a las plantas. Los altos precios de los fertilizantes se suman a los problemas de los agricultores, mientras que los elevados costos de flete y la falta de buques portacontenedores obstaculizan los esfuerzos para la exportación de granos.

El aumento de los futuros amenaza con generar precios aún más altos en cafés y tiendas de abarrotes en un momento en que la inflación de alimentos en general está empeorando a nivel global.

 Algunas empresas ya han aumentado los precios y los costos más altos pueden afectar aún más a los bolsillos de los consumidores. Los precios al consumidor de EE.UU. aumentaron en octubre a la tasa anual más alta en 30 años, según datos del gobierno.

Según el Centro de Predicción Climática de EE.UU., es probable que el fenómeno natural La Niña aumente su fuerza en los próximos tres meses antes de desaparecer en algún momento de 2022. El patrón climático podría tener un fuerte impacto en los mercados agrícolas de Sudamérica, donde los cultivos podrían enfrentarse a condiciones más secas.

Además de la presión sobre los agricultores, los precios de los fertilizantes brasileños enfrentan una mayor presión al alza debido al aumento de las restricciones a las exportaciones mundiales y la demanda constante, según Bloomberg Intelligence.

Fuente: Bloomberg.