El grupo Monsanto fue declarado culpable de negligencia por un jurado de California y condenado a pagar cerca de 81 millones de dólares a un jubilado estadounidense que sufre de un cáncer atribuido al contacto con el producto Roundup, el polémico herbicida del grupo.

El dictamen representa un grave revés para el gigante alemán Bayer, el nuevo propietario de Monsanto, que ya fue condenado en un juicio similar celebrado en agosto en Estados Unidos.

El jurado consideró que Monsanto no hizo lo suficiente para advertir a los usuarios del riesgo potencialmente cancerígeno de su producto, que contiene glifosato.

Los jurados determinaron que Roundup tenía un "defecto de diseño", que "carecía" de advertencias sanitarias sobre los riesgos y que Monsanto había sido "negligente".

Del monto de la condena, 75 millones son por daños "punitivos" para castigar al grupo por su conducta.

La semana pasada, el mismo jurado había determinado que la exposición al Roundup fue un "factor determinante" en el desarrollo del cáncer de Edwin Hardeman. Tras esa decisión se abrió la segunda fase del juicio, dedicada a la responsabilidad de Monsanto, que se cerró con la condena de este miércoles.