Más de mil personas se manifestaron por la noche en Berna contra la ampliación del uso del "Certificado Covid", anunciado horas antes por el gobierno de Suiza.

Los manifestantes acusaron al Gobierno de introducir la vacunación obligatoria “por la puerta trasera”.

Las autoridades suizas anunciaron la extensión de la obligatoriedad del "Certificado Covid" (que muestra que una persona está vacunada, dio negativo en una prueba reciente o se recuperó del coronavirus) a espacios públicos cerrados como restaurantes, eventos culturales y actividades de ocio.

La medida, que era muy esperada y se aplica a mayores de 16 años, entrará en vigor el próximo lunes y se mantendrá vigente hasta finales de enero de 2022, salvo que un mejoramiento de la situación epidemiológica permita suprimirla antes de esa fecha.

Suiza registra niveles altos de infecciones (es el segundo país con mayor incidencia en Europa) y los hospitales (en particular las unidades de cuidados intensivos) se encuentran bajo presión dado el creciente número de ingresos. Además, el inicio del otoño y la caída de las temperaturas hacen temer nuevos casos, y el índice de personas vacunadas aún es bajo.

Por ello, las autoridades decidieron ampliar la exigencia del "Certificado Covid". Buscan evitar un eventual colapso de los hospitales y tener que imponer nuevos ceses de actividades.

"Actualmente existe un peligro real de que nuestro sistema hospitalario se sobrecargue", reiteró Alain Berset, ministro de Salud, en entrevista con la televisión pública suiza SRF.  “Esa es la realidad. La alternativa al certificado serían meses de cese de actividades. Por tanto, el certificado no es el problema, es la solución. Nos permite recuperar nuestra libertad”.

Fuente: Swiss Info.