Lentamente, y ante la incertidumbre de lo que pueda suceder una vez que finalice el conteo de votos en estados clave, reconocidos representantes republicanos, salieron al cruce de las sospechas vertidas por su candidato, y actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en torno a un posible fraude y el inicio de acciones legales para impedir que continúe el escrutinio.

Así lo dejo en claro, Mitch Mc Connell, líder republicano en el Senado al afirmar que "los candidatos deben adaptarse a las reglas del juego", al referirse a la situación de que en esta elección hay un mayor número de estados con votaciones anticipadas y por correo, opciones que usaron más de cien millones de votantes.

En ese sentido, el senador agregó que "una cosa es decir que uno ganó las elecciones y otra es decir que no hay que terminar el conteo", ya que "la decisión de los estados sobre cómo llevar a cabo la elección no es asunto del gobierno federal".

Luego fue el turno de Marco Rubio, que peleó en la interna contra Trump en 2016 y que ahora salió a cruzarlo en Twitter"Tomarse días para contar los votos emitidos legalmente NO es fraude", escribió Rubio. Cabe recordar que el senador ya había explicado que para él, "el resultado de la carrera presidencial se conocerá después de que se hayan contado todos los votos legalmente emitidos".

Finalmente, en declaraciones a la cadena ABC News, el ex gobernador republicano, Chris Christie, aseguró que "es una mala decisión estratégica, es una mala decisión política y no es el tipo de decisión que se esperaría que tomara esta noche (en alusión al anuncio del Trump en la madrugada del miércoles) alguien que ocupa el cargo que ocupa", Y concluyó que hay que dejar que el proceso se desarrolle "antes de considerarlo defectuoso".