Dominic Cummings, el hombre que mueve los hilos en Downing Street y tiene toda la confianza de Boris Johnson, convocó a principios de año a todos los "raritos e inadaptados" capaces de generar grandes ideas para ayudar al nuevo Gobierno conservador a cambiar el enfoque y torcer la historia del país. 
Andrew Sabisky, de 27 años, se hizo un lugar entre un grupo variopinto. Y no tardó en provocar serios problemas políticos al primer ministro británico. Ayer lunes por la tarde, tras una jornada de presiones de la oposición a Boris Johnson, Sabisky renunció.

Alcanza con husmear un poco en sus múltiples tuits y escritos para darse cuenta de que Sabisky es, más que un "rarito", un discriminador hecho y derecho. Defiende una selección controlada de los bebés inteligentes, para evitar una "subclase permanente" de ciudadanos. "La eugenesia consiste en seleccionar lo bueno, como indica el término. La inteligencia es algo heredado y produce mejores resultados: mejor salud física, mejores ingresos y menos enfermedades mentales", dijo Sabisky en una entrevista a la revista Schools Week en 2016. "Un modo de evitar los problemas que ocasionan los embarazos no deseados, que crean una subclase permanente, sería obligar al uso de métodos anticonceptivos a la llegada de la pubertad", añadió.

Sabisky llegó a defender que se suministe una dosis semanal a algunos niños el modafinilo, un neuroestimulante para combatir la narcolepsia que favorece la concentración pero tiene peligrosos efectos secundarios. "Desde una perspectiva social, los beneficios de dar a todo el mundo modafinilo una vez a la semana superan la desventaja de que muera algún niño al año", dijo.

También argumenta, con pretendidas pruebas científicas, que el cociente intelectual de la población negra de Estados Unidos "es en promedio más bajo que el de los blancos". "Puede observarse que hay un mayor porcentaje de negros en una escala del 75 y de menos, y en ese punto nos acercamos a la frontera típica de lo que supondría un retraso mental suave".

Consistente con este perfil, también opina sobre las mujeres. En la misma entrevista  aseguraba que "el deporte femenino tiene más semejanza con el paralímpico que con el masculino".

Antes de que Sabisky presentase este lunes su renuncia, los partidos de la oposición venían exigiendo al Gobierno su expulsión inmediata.  "Necesitan actuar de inmediato y demostrar que existen valores fundamentales que deben preservarse en el debate público", escribió en su cuenta de Twitter la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, una de las voces que cuestionó la presencia del asesor.

Tras desatarse la polémica, Downing Street se negó durante horas a decir si Johnson respaldaba a su asesor, mientras los portavoces gubernamentales se esforzaban en dejar claro que no era un contratado fijo, sino un colaborador externo. "Los puntos de vista del primer ministro sobre los temas de los que ha opinado Sabisky son públicos y han sido bien documentados", se limitaron a explicar.

En todo caso, se retrata de cuerpo entero el estado del debate en Inglaterra sobre cuestiones que parecían establecidas definitivamente en los consensos colectivos.