Setenta y seis presos, en su mayoría parte del grupo delictivo brasileño PCC (Primer Comando de la Capital), se fugaron de la cárcel Pedro Juan Caballero, ubicada en Paraguay.

Los prófugos escaparon cerca de las 4 de la mañana del domingo luego de cavar un túnel de 15 metros en el baño de una celda del penal. El complejo carcelario se sitúa en el departamento oriental Amambay, cerca de la frontera con Brasil.

Tres líderes del PCC están entre los presos que huyeron: David Timoteo Ferreira y Laurindo de Souza Neto, condenados hace un mes luego de ser detenidos en 2018, y Osvaldo Rodrigo Pagiotto, apresado en 2012.

Luego de la fuga, las autoridades paraguayas detuvieron al director del penal, Christian González, y a 30 guardiacárceles más, entre ellos cuatro mujeres. El ministerio de Justicia de ese país informó que uno de los reclusos fue capturado a la salida de un túnel hallado cerca de la cárcel.

Sin embargo, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, afirmó a un canal paraguayo que manejan la hipótesis de que los presos salieron por los portones principales de la prisión, aparentemente auxiliados por personal penitenciario. De acuerdo con Acevedo, el túnel se construyó para ocultar la complicidad de los guardiacárceles.

La Policía Nacional paraguaya activó un operativo de búsqueda en la mañana del lunes. Brasil ofreció cooperación desde el ministerio de Justicia, cuyo titular es Sergio Moro. “Estamos a disposición también para ayudar a Paraguay en la captura de esos criminales; Paraguay viene siendo un gran socio en la lucha contra el crimen”, dijo vía Twitter.

El ministro aseguró que Brasil reforzó la seguridad en la frontera con Paraguay, para evitar que los fugitivos regresen al país.